• HUELLAS DIGITALES EN CERÁMICA PREHISPÁNICA (Carlos Serrano Sánchez). Las huellas digitales impresas en cerámica u otros
restos arqueológicos han sido estudiadas con el fin de determinar el sexo del
artesano, y para obtener inferencias sobre división del trabajo y organización
social. Desde tiempos inmemoriales la percepción de la
forma y función de las manos fue motivo de curiosidad y reflexión de los seres
humanos. Para el hombre prehistórico, la mano ocupaba un lugar preponderante en
la lucha por la supervivencia y la explotación de los recursos naturales: en
las pinturas rupestres, desde el Paleolítico, aparecen con frecuencia manos que
testimonian y proyectan con nitidez la presencia humana. Así, para su espíritu
observador, no resultó indiferente la presencia en la superficie de las manos
de los dibujos formados por las crestas dérmicas, que con relativa facilidad
pueden apreciarse a simple vista y que con frecuencia quedan plasmados y
visibles sobre algunos objetos que se tocan. Estos relieves dérmicos, o dermatoglifos (derma, "piel"; glyphe, "dibujo"),
constituyen expresiones anatómicas que tienen una base hereditaria y responden
a una función táctil de la piel en la aprehensión de objetos. Son caracteres
que no son modificado por el ambiente, se mantienen inalterables en su forma
desde la séptima semana de gestación y sólo cambia su tamaño por el crecimiento
físico del individuo. Presentan, además, algunas diferencias en su expresión de
acuerdo con el sexo. La manifestación variable y peculiar de las
huellas digitales fue objeto de estudio primero de anatomistas y más tarde de
criminólogos, antropólogos y genetistas, ya que fue evidente su utilidad
para la identificación personal y para el estudio de parentescos biológicos
entre poblaciones así como indicadores tempranos de alteraciones congénitas y
síndromes genéticos. A pesar de su individualidad , absoluta, que
permite emplear las huellas digitales para la identificación personal, por su
forma los dermatoglifos pueden ser agrupados y clasificados en categorías
simples. Los dibujos básicos con arcos, las presillas y los torbellinos. En una
impresión palmar de pueden examinar otras características, como los surcos de
flexión, objeto de análisis antropológico, y popularizados en los esquemas de
la quiromancia, que pretende encontrar en la palma de la mano correspondencias
planetarias. Serrano Sánchez, Carlos, “Huellas digitales en
cerámica prehispánica”, Arqueología Mexicana núm. 71, pp. 40-41.
• MORTALIDAD INFANTIL EN MESOAMÉRICA (CARLOS VIESCA T.). Las enfermedades en Mesoamérica: La enfermedad y la muerte acechaban a los antiguos
pobladores del Centro de México. Su expectativa de vida al nacer era de
alrededor de 37 años y había una alta mortalidad infantil, particularmente antes
de los 4 años, la cual se ha calculado en alrededor de la tercera parte de los
niños nacidos vivos. Las enfermedades de los niños: Con una mortalidad infantil cercana también al 30
por ciento antes de llegar a los cuatro años, no cabe duda que debemos
considerar a las enfermedades de estas criaturas no sólo como graves sino
también como muy frecuentes. Las diarreas eran cuestión de todos los días y se
acentuaban al acercarse los niños a los cuatro años, edad en la que se
completaba el destete. El problema era bien reconocido en su magnitud y
seriedad, al grado que era costumbre tener en las casas tinajas especiales para
el agua que se bebía y que, cuando el sacerdote del dios Ixtlilton, que debía
ser llamado cuando los niños enfermaban, veía que la superficie de esa agua no
reflejaba como espejo, es decir, que estaba sucia, acusaba a los padres de gran
descuido y hasta los hacía sospechosos de adulterio. Las enfermedades
broncopulmonares les siguen en frecuencia, y cabe recordar que en
el Códice de la Cruz Badiano se mencionan sólo dos enfermedades
infantiles, las quemaduras, en particular la siriasis, que es como se denomina
a la minsolación con fiebre, y la dificultad para mamar debida a “algún dolor”,
la cual seguramente era común. En cambio no podemos decir nada acerca de las
mal llamadas “enfermedades propias de la infancia”, como la viruela y el
sarampión, ya que no existían en América antes de la llegada de los europeos. Carlos Viesca T., “Las enfermedades en
Mesoamérica”, Arqueología Mexicana, núm. 74, pp. 38-41.
• FORMAS MEXICA DE HACER LA GUERRA
(MARCO ANTONIO CERVERA OBREGÓN). El sistema de armamento entre los
mexicas; La idea de la guerra en el México antiguo: La guerra en el México prehispánico era muy
diferente de lo que era en la antigüedad. El concepto que tenían los mexicas de
lo que era la guerra derivaba de los objetivos que los llevaban a realizar una
campaña militar. Así, entre los mexicas se pueden distinguir dos tipos de
guerra: las guerras de conquista y las guerras religiosas o floridas. Las
primeras tenían como finalidad obtener diferentes recursos, como tributos,
tierras y mano de obra para la infraestructura de la ciudad y sus alrededores,
además de que permitían al Estado mexica legitimar su poder y su política
expansionista. Sobre las guerras floridas o religiosas ha habido varias
polémicas, pues aun cuando se ha interpretado tradicionalmente que tenían como
objetivo la captura de prisioneros para el sacrificio, no queda claro si
debería considerarse a estas batallas bajo el estricto término de guerra. A partir del gobierno de Itzcóatl y con la
entronización de Moctezuma I o Ilhuicamina hubo un incremento de las prácticas
militares y, con ello, se dio la profesionalización de cuerpos especializados
en la contienda armada. Es evidente que esto trajo consigo el aumento en el
número de guerreros, que se vieron recompensados entre otras cosas al darse a
su profesión un alto valor social. Moctezuma I estableció oficialmente con los
señoríos de Huexotzingo y Tlaxcala la realización de las llamadas guerras
rituales o floridas, como una estrategia política y económica del incipiente
“imperio” mexica. Cervera Obregón, Marco Antonio, “El sistema de
armamento entre los mexicas”, Arqueología Mexicana, núm. 70, pp. 68-73.
Anexo a video sobre el arte en tiempos imperiales.
Comentarios
Publicar un comentario